5 claves para ser más productiv@

Si realmente quieres llevar a cabo un cambio importante y duradero en tu vida debes seguir una serie de pasos. El primero es sin duda trabajar al nivel de los pensamientos, las ideas. En segundo lugar es fundamental trabajar la motivación a fin de lograr que esas ideas se plasmen en acciones en el plano físico y con ello obtener resultados nuevos. El tercer paso consiste en tener un elevado nivel de productividad, es decir, ser capaz de llevar a cabo acciones de manera eficiente y constante.

En este artículo aprenderás 6 claves muy simples y fáciles de poner en práctica para ser más productiv@ y evitar así al mayor enemigo en el progreso y el cambio, la procrastinación.

Diseña tu Vida

No solo debes marcarte objetivos a corto, medio y largo plazo, también debes definir tu rutina diaria. Es fundamental comenzar el día sabiendo qué acciones vas a llevar a cabo. Esto te permitirá evitar perder el tiempo pensando qué vas a hacer después o cuál es el siguiente paso.

Otro de los beneficios que descubrirás es que resulta mucho más fácil hacer algo que no te apetece en ese momento si lo tienes escrito que simplemente pensándolo. Si no estás acostumbrado a una rutina es probable que muchas de las acciones que tengas que llevar a cabo te resulten incómodas o al menos no muy satisfactorias, tenerlas escritas de antemano te hará más fácil centrarte en ellas y evitar expresiones como “ahora no me apetece” o “mañana empiezo”. El momento ideal para empezar es ahora, con las herramientas que tengas, pero ahora.

Uno de los hábitos más importantes que comentan las personas que realmente han tenido éxito es el de programar una rutina diaria, y gran parte de ellas emplean el primer momento del día para analizarla con calma. Una buena manera de empezar es programar la agenda la noche anterior o con varios días de antelación. En este artículo también te hablaré de varias herramientas que puedes emplear.

Concéntrate

Una de las principales ideas de la que debes partir es que el mayor enemigo de la productividad son las distracciones y con ello la procrastinación. La productividad bien entendida parte de un plan de acción bien diseñado sin dejar nada al azar. Si planeas tu día a día a fin de ser productivo debes evitar enfrascarte en acciones inútiles que no llevan más que a perder el tiempo, aunque te proporcionen un placer inmediato.

Si bien es necesario descansar y recuperar energías la mayoría de las veces las redes sociales, la televisión, internet, los emails o simplemente el «dolce far niente» al que se refieren los italianos ocupan gran parte de la rutina diaria, evitando así dedicar la mayor parte del tiempo en acciones hacia los objetivos.

A fin de evitar esta situación es importante que empieces diseñando tu rutina diaria de una manera más detallada. Si quiere dedicar un tiempo a leer tus emails, navegar por internet o usar las redes sociales, es perfecto, pero debes establecer de antemano un tiempo en el que podrás hacer eso sin que afecte a tu rutina el resto del día. Tal vez dedicar unos minutos por la mañana o por la noche sea una buena opción, en lugar de dividir ese tiempo durante todo el día.

Otro aspecto fundamental que debes conocer es que la multitarea no es efectiva, el cerebro necesita concentración absoluta. En el poder del pleno compromiso Tony Schwartz y Jim Loehr hablan de la importancia de organizar la energía en lugar del tiempo. Una de las ideas principales sobre las que versa el libro es sobre la necesidad de crear rutinas para recuperar energía.

El cerebro humano está preparado para permanecer absolutamente concentrado en algo durante un tiempo limitado, transcurrido ese tiempo el nivel de productividad desciende exponencialmente. A fin de evitar esto es importante crear descansos para recuperar energía y poder emprender otro bloque de concentración absoluta. Dichas rutinas pueden ir desde hacer ejercicios de respiración hasta dar un paseo, meditar o hacer deporte.

Es importante en estos momentos sentir las sensaciones del cuerpo a fin de reducir la actividad cerebral y permitir así entrar en un estado de relajación profundo a nivel mental. Esto permitirá empezar otra vez con las acciones hacia los objetivos de una manera más pausada y poco a poco empezar a alcanzar la concentración adecuada.

La concentración es como un músculo, cuanto más lo entrenas más fuerza y eficacia tendrá. Empieza en períodos cortos de 30 minutos y 10 de descanso para llegar a bloques de 2 horas con 20 o 30 minutos de descanso entre ellos. La técnica Pomodoro puede resultarte útil en este aspecto.

Ordena tu Vida

Empieza por tener un buen orden en tu casa, deshazte de aquello que ya no necesitas y empezarás a sentirte mejor al ver como cada cosa está en su sitio. Esto también te permitirá sentir un orden a nivel interno, es muy difícil organizar tu vida de manera eficaz si lo que ves en tu casa está desordenado. Puedes consultar el libro La Magia del Orden de Marie Kondo si deseas profundizar en el tema.

No solo es importante ordenar tu casa, también tus relaciones. En la vida cargamos muchas veces con pesos que nos impiden avanzar. Analiza tus relaciones y de manera objetiva decide quién te está aportando bienestar y te ayuda a crecer y quien actúa como un peso en tu vida que te hace mucho más difícil avanzar.

Si en tu vida tienes agoreros que te explican con todo lujo de detalles por qué vas a fracasar es necesario replantearte la situación y limpiar tu ambiente. Minimiza el tiempo que pasas con gente negativa o gente que es incapaz de comprender tus necesidades y apoyarte en tus objetivos. Eso no significa que te digan sí a todo, sino saber diferenciar la crítica gratuita de la crítica constructiva.

Si estás en una relación debes también analizarla. Si tu pareja no te apoya o sientes que lo único importante es su vida y que su tiempo vale más que el tuyo, tal vez sea el momento de replantearte la relación o al menos hablar con él o ella para reconducir la situación y poder disfrutar así de una relación más recíproca.

En ocasiones el principal problema en la vida es que nos rodeamos de gente que de manera casi imperceptible nos dejan sin energía. Estar con gente positiva o si es necesario estar sol@ trabajando hacia tus objetivos siempre será más positivo que estar acompañad@ de gente que la mayoría de las veces solo aportan negatividad y pesimismo.

Incrementa tu Energía

Un elevado nivel de productividad siempre va de la mano de un nivel elevado de energía. La energía nos permite trabajar de manera eficaz y prolongada. Estos son algunos de los hábitos que debes implantar para mejorar tu nivel de energía:

Lleva una dieta sana: Toma abundantes frutas y vegetales y no ingieras mucha cantidad de carbohidratos. Otro aspecto importante esa tomar la cantidad diaria adecuada de magnesio. Entre los innumerables beneficios que proporciona este mineral se encuentra el regular las hormonas del estrés, tales como la adrenalina y el cortisol, ayudar a transformar los alimentos en energía y combatir la depresión)

Medita todos los días: Se ha demostrado que las mejores horas para meditar son justo al despertarse y antes de dormir.

Haz ejercicio regularmente: Cualquier opción es buena, desde ir a caminar o hacer yoga hasta correr o ir al gimnasio.

Descansa: El descanso físico y mental es fundamental y necesario para recuperar fuerzas y poder rendir al máximo.

Duerme el tiempo suficiente: Evita usar aparatos electrónicos que proyecten luz azul al menos dos horas antes de acostarte y mantén una rutina de acostarte y levantarte en un horario fijo.

Hidrátate correctamente. Toma zumos naturales, infusiones y no olvides algo tan importante como tener una botella de agua cerca para poder beber e hidratarte de manera regular.

Crea Hábitos

Un cambio importante en la vida es difícil de alcanzar y lograr introducir nuevos hábitos es sin duda una de las mejores maneras de lograrlo. El cerebro generalmente quiere la seguridad, lo conocido. Es necesario establecer hábitos repetitivos de manera que se vayan automatizando y el cerebro deje de verlos como algo nuevo o diferente. Se considera que para crear un hábito de manera efectiva es necesario entre tres y cuatro semanas, a partir de ahí el esfuerzo mental necesario para llevarlo a cabo se verá reducido considerablemente.

Otro aspecto fundamental es el de empezar con una rutina matinal adecuada. Empezar con buen pie, haciendo las cosas bien, es el principio de un buen y productivo día. Comienza con un desayuno sano y nutritivo, da un beso a tus hijos y tu pareja y háblales con cariño e interés, empezar con una actitud positiva es fundamental para afrontar el día con garantías. No olvides la importancia de meditar antes de levantarte, empezarás el día de manera menos reactiva y tu nivel de estrés se reducirá considerablemente.