Los Tratamientos de acupuntura implican la colocación de delgadas agujas, finas como un cabello de diferentes longitudes en ciertas áreas de la piel. El número de agujas a colocar oscilará según la afección de la persona y la cantidad de tiempo que se mantienen en su lugar dependerá también de la dolencia que se está tratando.
Durante el tratamiento, las agujas pueden girarse, calentarse o estimularse eléctricamente con energía para intensificar los efectos curativos. Algunos pacientes pueden sentir un pinchazo cuando se inserte la aguja. Otros sienten un cosquilleo. Sin embargo, muchos pacientes no sienten nada.
Las sesiones de acupuntura generalmente tienen una duración de 45 a 60 minutos. Los pacientes se acomodan en una camilla y se les pondrá música relajante de fondo. Algunos pacientes dicen que se sienten una sensación eléctrica durante un tratamiento, lo cual es bueno, porque eso significa que la energía curativa se mueve a través del cuerpo. La mayoría de las personas terminan dormidas sobre la camilla, sintiéndose tranquilas, pero energizadas después del tratamiento.
La Acupuntura Complementa a la Medicina Convencional
La acupuntura funciona muy bien como un complemento a su tratamiento de medicina convencional. Por ejemplo, muchos pacientes sometidos a quimioterapia también utilizan la acupuntura como una manera de disminuir los efectos secundarios asociados con la quimioterapia. La acupuntura también se ha usado como una terapia complementaria en el tratamiento de alergias, asma, sinusitis, dolor, sofocos, insomnio, IBS, y la infertilidad, y se utiliza en conjunción con fisioterapia para la rehabilitación de una lesión grave.