¡Y hoy nuestro “artista invitado” es, el Albaricoque!
Rico en vitaminas (provitamina A y vitamina C), y minerales (potasio, calcio y magnesio), alto contenido en betacaroteno y taninos. Sabemos que son “palabros” raros para vosotros, pero creernos son nutrientes geniales para nuestra salud.
Beneficios y propiedades de esta maravillosa “frutilla”:
Ideal para los crios, ayuda al crecimiento óseo, en los tejidos y en el propio sistema nervioso de los más pequeños de la casa.
Gran poder laxante, consumir albaricoques nos ayuda a evitar problemas de tránsito intestinal, como el estreñimiento (e incluso tiene la capacidad de desinflamar los intestinos), no suena muy “romántico” pero casi todos hemos sufrido alguna vez ese problemilla y no es nada agradable, incluyendo esta fruta en nuestra dieta nos lo podemos ahorar.
Es diurético, nos ayuda también pues con la retención de líquidos , tan temida y tan desagradable para todos nostros sobre todo en verano.
Son una gran ayuda para combatir la hipertensión y la gota, previene problemas tanto cardiovasculares como degenerativos, y nos protegen la visión, la piel, el cabello, los dientes y los huesos.
Actúa sobre el sistema nervioso, no sólo en su desarrollo, sino facilitando el impulso nervioso, por eso es una fruta ideal para aquellas personas que padecen estrés.
Refuerza el sistema inmunológico. Y por último, queremos mencionar el poder de los betacarotenos y de los taninos (“palabros” mencionados al principio), que son unos potentes antioxidantes, ayudan a prevenir la aparición del cáncer.
Asi que ya sabeis, cuando se despierte el “gusanillo” olvidaros de las napolitanas y comeros unos cuantos albaricoques que vuestro cuerpo y vuestra mente os lo agradecerá.