Instituto Nacional de Pediatría (INP) consideró que una elevada autoestima, apoyo familiar, autoeficiencia y temperamento fácil reducen el riesgo de que una persona padezca depresión, una de las enfermedades más comunes.
Este padecimiento en el mundo tiene una incidencia en la edad preescolar de uno a dos por ciento, en escolares de 2.8 por ciento y en adolescentes hasta 5.7 por ciento, por lo que recomendó acudir al especialista en caso de identificar síntomas para realizar un diagnóstico mediante entrevista psiquiátrica.
La depresión es una de las enfermedades más comunes que se caracteriza por disminución del estado de ánimo que afecta el entorno biopsicosocial de las personas que la padecen.
Los cuadros clínicos en niños en edad preescolar son la tristeza, el llanto, los movimientos lentos y el habla monótona o desesperada.
Mientras en los infantes de siete años las señales depresivas son irritabilidad, detención del desarrollo, rechazo escolar, quejas somáticas y lágrimas inmotivadas.
En los adolescentes el cuadro clínico es retraimiento social, dificultades escolares, ideación y planeación del suicidio