Muchas veces la hora de la comida puede ser una pesadilla para las mamás y sobre todo para los niños porque no quieren comer, dejan mucha comida en el plato o simplemente no quieren probar los alimentos que se le ofrecen al niño. Esto lleva a que las mamás se sientan frustradas y preocupadas por lo que le pueda pasar al niño si no come la cantidad adecuada de alimentos.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es tener una buena ablactación del bebé (introducción de alimentos distintos a la leche materna después de los 6 meses de edad) la ablactación es pieza clave para la aceptación de alimentos. A grandes rasgos para que la ablactación sea correcta lo primero que se debe introducir en la dieta son:
- Las Verduras
Ya que tienen sabor menos dulce al de las frutas.
- Las Frutas
En segundo lugar son las frutas, se pensaría que estas van en primer lugar pero no es así porque los niños prefieren los alimentos dulces entonces al darle primero frutas y después verduras, estas últimas van a ser rechazadas por no tener sabor dulce en comparación a las frutas.
Siempre se debe dar al niño alimentos diferentes para que se vaya acostumbrando a diferentes sabores y texturas de los alimentos, si algún alimento es rechazado se debe volver a intentar con él en más ocasiones y darle diferentes preparaciones para que el niño lo vaya aceptando.
a regla de oro en la alimentación de los niños es: Niños CUANTO y cuidadores (mamá, papá, abuelita, etc) esto quiere decir que los niños siempre van a indicar cuándo se sienten satisfechos y lo van a manifestar de diferente forma como por ejemplo girar la cabeza, llevarse las manos a la boca o en algunas ocasiones dormirse cuando está comiendo. Hay veces que servimos la misma cantidad de comida al niño que lo que nos servimos nosotros sin darnos cuenta que el niño tiene requerimientos diferentes a nosotros. Si el niño está dejando un poco de comida podríamos pensar que la cantidad de comida que le estamos dando es mayor a la que necesita el niño.
No debemos de forzar al niño a comer, esto lleva a una batalla interminable, los niños y las mamás se estresan por esto, los niños son muy inteligentes y no van a desnutrirse por no comer un día a sus horas, el te va a indicar cuándo sienta hambre si es que a la hora de la comida no quiso comer.
No cambiar alimentos, si al niño por ejemplo no le gusta el brócoli y no se lo quiere comer no debemos cambiar este alimento por otro que le gusta por ejemplo unas galletas, porque el niño se va a acostumbrar a estos alimentos poco sanos para él y cada vez va a restringir la ingesta de frutas o verduras porque sabe que estos alimentos rechazados van a ser cambiados por alimentos del agrado del niño.
Dejar al niño comer con las manos, a partir de los 9 meses empiezan a agarrar alimentos con las manos, y después dar cubiertos pequeños para que él se alimente, esto para que el desarrollo funciones motoras y aprenda a distinguir mejor la textura, sabor y olor de los alimentos.
No tener distracciones a la hora de comer como juguetes, televisión u otras cosas ya que los niños van a preferir jugar con estos comer.
No dar suplementos alimenticios sin prescripción, esto es muy importante ya que muchas mamás piensan que como su hijo no come o come muy poco se puede desnutrir y para evitar esto dan suplementos alimenticios, estos solo se deben de dar si el pediatra o la nutrióloga los recomiendan según la historia clínica de su hijo.
Y por último y no menos importante comer en familia, esto es importante para que los niños se sientan incluidos en el entorno familiar y tengan una mejor autoestima, se recomienda hacer mínimo una comida al día con todos los integrantes de la familia para crear un ambiente de convivencia.
Siguiendo alguna de estas recomendaciones haremos que la hora de la comida sea más satisfactoria para las mamás y los niños.