Cinco recetas para después de un tratamiento para obesidad

La obesidad es una de las enfermedades que han ido cobrando protagonismo dentro de los cuadros clínicos presentados por pacientes en estado crítico. Es probable que esta no sea una noticia novedosa, pues desde al menos cinco años se viene sabiendo de las complicaciones que ha provocado esta enfermedad no sólo en nuestro país, sino en todos los países del mundo.

Sin embargo, la preocupación por este padecimiento surge del incremento desmesurado que sigue teniendo, pues a pesar de todas las campañas o estrategias que se han implementado para decrecer el número de pacientes diagnosticados con obesidad, no se ha podido reducir el número de afectados.

Claro, que esta situación puede responder a otros factores que van más allá de la aplicación de un tratamiento para la obesidad que sea realmente efectivo. Sucede, que, para poder cambiar esta situación se necesitan cambiar practicas alimenticias que ya se encuentran muy arraigadas en la población.

Es por eso, que no sólo se tienen que buscar tratamientos mucho más efectivos, sino, paralelamente, ir desarrollando estrategias que modifiquen la manera en cómo nos alimentamos.

La obesidad es una enfermedad muy peligrosa, pues suele estar relacionada e incluso, acompañar a otros trastornos altamente mortales como la hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer.

Cuando al fin se ha decidido por atender sus padecimientos alimenticios, se enfrenta a un nuevo reto: el de mantener su peso ideal de manera constante y no recaer en el consumo constante de alimentos que son perjudiciales para su salud.

Es por esta razón relacionada con la rutina que llevamos implementando desde los años previos al tratamiento, que es necesario generar un tipo de tratamiento para la obesidad mucho más integral, que se sirva de distintas técnicas que ayuden en una primera fase a la reducción del mayor porcentaje de peso extra que se pueda, para posteriormente iniciar una etapa de aprendizaje, en la que el paciente adoptará nuevas técnicas de alimentación y ejercicios físicos que le otorgarán una mejor calidad de vida.

Pero esta nueva etapa sin duda serpa difícil y es un momento crítico, pues puede suceder una recaída.

Las colaciones, son esas golosinas o alimentos que hacemos entre comidas, mientras vamos en el transporte público, vemos una comida o esperamos a algún amigo. Justo, estos alimentos son los que llegan a proveer la mayor cantidad de grasas o azucares que resultan perjudiciales para nuestro cuerpo.

Es justo, este grupo de alimentos el que puede hacer que un paciente recaiga en un consumo exagerado de los mismos,poniendo otra vez, su salud en riesgo.

Sin embargo, existen opciones de colaciones que pueden ser muy nutritivos, y al mismo tiempo sabrosas. Muchas veces no optamos por alimentos con alto contenido de nutrientes o bajos en grasas porque pensamos que son insípidos, pero las opciones que le ofrecemos el día de hoy sin duda son sumamente apetitivas. Además cada una de ellas es muy fácil y económica de preparar.

Recuerde, que en lugar de comprar unas galletas o papás con azúcares y grasas altamente saturados, la mejor opción en cual colaciones se refiere, son las que están hechas en casa.

  • Para sustituir las frituras, puede optar por una mezcla de nueces, con almendras y arándanos. La conjunción de lo salado con lo dulce le dará un sabor muy especial a esta colación. Puede ser una excelente colación para consumirse entre el almuerzo y la comida.

Si le añade almendras, será mucho mejor, pues este fruto es muy recomendable cuando se trata de mantener en buen estado la piel y el cabello. Generalmente las semillas y nueces que se encuentran disponibles en el mercado ya están tostadas. Basta con que agregue en un recipiente toda la variedad que usted prefiera y las sazone con un poco de sal. En algunos casos, los arándanos se enchilan previamente con un poco de chile piquín en polvo.

  • La chía es una semilla que ha ido adquiriendo fama por sus elementos nutricionales. En México la consumimos normalmente como un extra para el agua de limón, sin embargo existen otra maneras de poder disfrutar de sus beneficios saludables.

Para preparar pudin de chía sólo necesita medio litro de leche de almendra o de coco, un tercio de semillas de chía y dos cucharadas de miel natural. Lo único que hay que hacer es mezclarlo todo en un recipiente y refrigerarlos por una hora. La refrigeración le dará un extra refrescante al pudin.

  • Otro refrigerio apto para las temporadas de calor son las paletas de fruta. Puede comprar yogurth natural o de aquel que se produce mediante búlgaros de agua o de leche. Después, corte pequeñas rodajas de frutas de temporada como los piña, fresas o mango.

Vacíe el yogurth en recipientes para paletas o en un vaso pequeño, después póngale las frutas que guste y ponga un palito para paleta dentro del recipiente. Se deja congelar por un par de horas. Puede acompañar las paletas con un poco de granola.

  • Si usted gusta de las colaciones con sabores dulces y cremosos,la opción perfecta puede ser sandwiches de manzana con mantequilla de maní y frutos secos. Lo único que tiene que hacer es cortar la manzana en cuatro partes y poner en cada una de ellas un poco de mantequilla de maní.

Después rocíele algunos frutos secos o semillas como arándanos, pasas, avena o nueces. Asegúrese de que la manzana sea fresca, y puede realizar combinaciones con sabores más ácidos usando manzanas verdes o amarillas.

  • Sin embargo, si busca una opción un poco más sustancial y no tan dulce, tal vez puede optar por tostadas con frijoles. Lo único que tiene que hacer es poner a tostar pan como regularmente lo hace.

Después embarrar un poco de frijoles y añadir rodajas de aguacate, cebolla y un poco de queso en polvo. Esta opción puede combinarse con el pudding de chía y de esa manera conformar un desayuno mucho más integral.

Como puede ver, casi todos los ingredientes de estas recetas se realizan con ingredientes que se pueden encontrar en cualquier cocinas y la preparación de algunos de ellos no supera la media hora.

Esperamos que estas recetas puedan ser un buen complemento para la terapia de obesidad que esté llevando a cabo, aunque pueden ser consumidos por cualquier que desee mejorar sus hábitos alimenticios.