Para empezar la cirugía metabólica es un procedimiento quirúrgico de uso reciente. Al principio fue vista como un innovador método en la búsqueda de la medicina por curar la diabetes, en esta caso la tipo 2, con el que se ha conseguido que aquellos quienes padecen esta enfermedad lleven una vida más digna, así como alejar el umbral de muerte.
La diabetes (junto a problemas como la adicción al tabaco, el sedentarismo, la obesidad o el VIH) es uno de los grandes males de nuestro tiempo. Tan sólo en Estados Unidos esta enfermedad está en el escalón seis de motivos de mortandad en la sociedad. Esta enfermedad potencia las posibilidades de padecer males terribles, como los denominados “ataques cerebrales” (una isquemia en el cerebro) o los paros cardiacos.
Se calcula que en todo el globo terráqueo hay más de 250 millones de personas que padecen esta enfermedad, y se estima que en unas dos décadas esta cifra se incrementara a cien millones más. Por este motivo, las nuevas generaciones de doctores tienen una preocupación vital frente a un problema que paulatinamente nos será cada vez más concerniente a todos.
Vamos a detallar un poco en qué consiste este método. Todos sabemos que, aunque por lo menos, más de la mitad de las personas que tienen diabetes también padecen obesidad, existe un pequeño porcentaje cuya condición física no es la de obesidad. Aquel pequeño grupo se puede ver beneficiado con esta cirugía, el cual está clasificado dentro de la cirugía bariátrica. El objetivo de esta última operación es ayudar a que las personas con obesidad puedan bajar de peso.
La gastrectomía es una intervención quirúrgica para quitar el estómago, ya sea todo o sólo una parte. En los años 50 y 60 las personas, enfermas de cáncer o de terribles padecimientos estomacales, a las que se les realizó esta operación también experimentaron cambios radicales respecto a la diabetes. Y en el caso de las personas con sobrepeso y diabetes a las que se les realizó el bypass gástrico también hubo cambios radicales para bien.
La cirugía metabólica, también conocida como cirugía para diabetes, le debe mucho al doctor Francesco Rubino, quien ha alcanzado el éxito internacional y ha sido citado por medios como el New York Times o la BBC.
Desde hace varias décadas, en la investigación para la diabetes se ha intentado inducir la enfermedad en varios animales (gatos, perros, aves) y la rata resultó uno de los animales más sensibles a esta inducción. Hace no muchos años Rubino indagó en la relación que había entre estas intervenciones quirúrgicas estomacales y la diabetes, tomando como modelo a las ratas.
Al principio se pensaba que experimentar un cambio radical en la condición diabética era el producto lógico de la ausencia del sobrepeso impactando en la mejora de la salud integral. Sin embargo, esto no era verdad, puesto que el cambio parecía milagroso o como popularmente se dice “de la noche a la mañana”. La maravilla era estar dado de alta y poder olvidarse del pesado tratamiento que conlleva tener diabetes.
Las pruebas en ratas le permitieron a Rubino descubrir cómo lo de esencial importancia para mitigar la diabetes era omitir, durante la exclusion, al intestino delgado proximal.
La pregunta ante esto es: ¿por qué? Bien, en el momento en que lo ingerido no atraviesa el intestino delgado proximal, acabando en su punto menos cercano, ocurre una secreción hormonal. A estas hormonas secretadas se les llama “incretinas” e influyen directamente en el páncreas. Podemos afirmar que aquí está el secreto de la cirugía, ya que, entre otros cambios, sucede un aumento en la secreción de insulina, lo cual hace que desemboquen dos perfiles positivos en el paciente: mitigar la diabetes o cesar la medicación. Sin embargo hay que recordar que en toda intervención pueden haber complicaciones.
Hay un par de puntos importantes a destacar sobre esta intervención que es una cirugía ideada por el Dr. Rubino, conocida como bypass duodenoyeyunal: el gran contraste con una cirugía bariátrica como tal es que en realidad el estómago no sufre mayores alteraciones (el asunto es que no se trata de una intervención que bajo un análisis superficial haría pensar que tiene los mismos fines de, por ejemplo, una liposucción, sino para que lo ingerido influya de forma diferente en ciertos órganos humanos). Además, que su implementación hace evidente algo que no se sabía de forma plena: la enfermedad no es exclusiva al páncreas, nuestro sistema digestivo tiene un papel crucial en su desarrollo y tratamiento. Sin embargo este tipo de cirugía se realiza con poca frecuencia.
Aunque aún no podemos considerar que la intervención quirúrgica es la curación de la enfermedad, su implementación es un avance trascendental. Muchas personas con diabetes encontrarán una puerta para mejorar su calidad de vida con la cirugía metabólica. El tipo de procedimiento que se realiza con mas frecuencia que ha demostrado tener muy buenos resultados en el control o remisión de la diabetes es el bypass gastrico.
Sin embargo hay que puntualizar y detallar en el perfil de aquel paciente al que puede aplicársele esta intervención:
El rango mínimo de edad para poder ser operado es de 18 años, y el máximo es de 65. Sólo se puede aplicar a personas con diabetes tipo 2, en otros tipos de diabetes no se ha encontrado un beneficio real con esta cirugía. Preferentemente se recomienda que tengan no más de una década enfermos y no más de un lustro inyectándose insulina. Realizarse antes una prueba de insulina sérica y Péptido C. También es necesario que el futuro paciente no padezca ni de pie diabético, ni haber presentado padecimientos en vista o riñones.
Sólo un equipo de médicos altamente capacitados, como el nuestro, puede aplicar un tratamiento como la cirugía metabólica.