Mantener las paredes de tu casa, piso o local blancas y relucientes puede ser una tarea complicada y confusa de llevar a cabo, pero con profesionales adecuados la tarea se vuelve sencilla. Sin embargo, para pequeñas manchas y desperfectos, aquí te dejamos una serie de claves para dejar las paredes como recién pintadas de nuevo.
Si tienes niños en casa, ya habrás descubierto que son unos rebeldes sin causa y les gusta salirse de los márgenes del papel donde están pintando, y eso incluye las paredes de casa, pues en ellas ven un enorme lienzo en blanco para dar rienda suelta a su creatividad. Para eliminar pinturas de la pared, no necesitas más que mezclar en un pulverizador dos partes de agua, una parte de zumo de limón, y otra parte de bicarbonato sódico. Pulveriza la mezcla suavemente sobre la mancha y después frota suavemente con una esponja de baño con cuidado de no levantar la pintura y luego déjalo secar al aire.
Otra situación muy común es encontrarte manchas de humedad y hongos detrás de los muebles, especialmente en climas húmedos. Para ello, desde limpieza de las comunidades te proponemos que en un pulverizador eches un poco de agua mezclada con unas gotas de lejía y pulverices la superficie afectada. Date cuenta que la lejía es un producto tóxico, así que recuerda ventilar el espacio donde estés trabajando.