Conoce las verdades detrás de algunas creencias populares sobre el cabello que se han popularizado a través del tiempo, para que mantengas tus mechas saludables y bien cuidadas con los conocimientos correctos. Toma nota y sigue leyendo.
Si se corta con frecuencia el cabello crece más rápido
Mito: Cortar las puntas del cabello no tiene nada que ver con que el cabello crezca más rápido, ya que las puntas no están relacionadas con los folículos del cuero cabelludo, que es en donde crece el cabello. El cabello crece en promedio de 1 a 2 centímetros al mes, lo cortes o no.
Sin embargo, despuntar las mechas es una práctica recomendada, ya que de esta manera el cabello crece más saludable lo que hace que parezca más largo. Además terminar con las puntas resecas evita el quiebre y la resequedad del cabello, realiza esta práctica cada tres meses.
Hay que cambiar de shampoo de manera constante
Mito: No es necesario estar cambiando de shampoo de manera constante para que éste siga siendo efectivo. Lo importante es que inviertas en un shampoo adecuado para tu tipo de cabello: teñido, seco, maltratado, graso, mixto, etc.
El agua fría deja el cabello más brillante
Verdad: La mayoría de los estilistas recomiendan este hábito porque el agua fría cierra las cutículas del pelo, lo que hace que la luz se refleje en él y luzca brillante.
Se debe cepillar muchas veces al día el cabello
Mito: Mucha gente piensa que se debe cepillar muchas veces al día el cabello para que los aceites naturales se distribuyan bien del cuero cabelludo al resto de la melena, y para que quede brillante. También se dice que esta práctica estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo haciendo que el cabello crezca.
Estas creencias son verdad y suceden cuando cepillamos el cabello, pero no por eso hay que hacerlo muchas veces al día, con un par es suficiente, ya que de lo contrario puedes dañar la cutícula y romperla, dejando el cabello opaco y con frizz por el exceso de cepillado. Invierte en peines con cerdas gruesas y separadas para mejores resultados.
Si lavas menos tu cabello, el cuero cabelludo va a producir menos grasa
Mito: Sin importar cada cuando te apliques shampoo el cuero cabelludo va a producir la misma cantidad de grasa, su producción está relacionada por la genética y las hormonas. Para decidir con que frecuencia lavar tus mechas debes tomar en cuenta el tipo de cabello que tienes.
No lavar el cabello por demasiado tiempo puede hacer que se acumule suciedad y grasa en el cuero cabelludo provocando inflamación e irritación, lo que impide su crecimiento.
Fumar hace que salgan canas
Verdad: De acuerdo con información científica los fumadores tienen 4 veces más posibilidades de desarrollar canas, y de hecho fumar también esta asociado con la pérdida acelerada del cabello.
El cabello graso no necesita acondicionador
Mito: El cabello es graso cuando produce exceso de sebo, así que dejar de usar acondicionador no hará ninguna diferencia. Mejor invierte en un shampoo para cabello graso y aplica el acondicionador tan sólo en medios y puntas, como recomiendan los expertos para todos los tipos de cabello.
Puedo crear mis propios productos para el cabello con ingredientes naturales que suelen llevar estos productos
Mito: Aunque muchos productos tengan ingredientes naturales no significa que es fácil crearlos en casa, ya que sin todos los ingredientes y las cantidades correctas de cada uno, se pueden producir efectos no deseados en el cuero cabelludo como irritación.
Usar trenzas, colas de caballo y recogidos apretados provocan la caída del cabello
Verdad: Existe un tipo de alopecia producida por jalar constantemente el cabello con peinados rígidos.
El cloro de las albercas deja el cabello verde
Verdad: Las personas que nadan diariamente y tienen el cabello rubio o quienes se aplicaron en las mechas tratamientos químicos, para teñir, decolorar o alisar su cabello lo tienen más poroso, por lo que se puede volver verdoso con el tiempo. Para evitar que esto suceda se recomienda invertir en shampoos humectantes que limpien profundamente los residuos de cloro del cabello, y para el momento de nadar recoger el cabello y usar gorras especiales para natación.