¿Cómo conservar los alimentos en casa?

La conservación de los alimentos en casa es algo tan habitual que en ocasiones la terminamos descuidando en el día a día. Tanto si los alimentos son frescos como si están cocinados, una buena conservación resultará fundamental para preservar su calidad, sus propiedades nutricionales, su sabor, su olor o su textura, además de para evitar posibles problemas de salud.

En verano deberemos extremar las precauciones, ya que la temperatura junto con el tiempo son dos de los aspectos fundamentales que afectan al deterioro de los alimentos. Cuando la temperatura es más alta, las bacterias de los alimentos se multiplican más rápidamente, ralentizándose cuando están refrigerados y frenándose con la congelación. Asimismo, cuanto más tiempo pase un alimento a una temperatura elevada, más rápido se contaminará.

Por tanto, deberemos tener en cuenta una serie de consejos para mantener los alimentos en buen estado

  • Compra con cabeza. Lo principal será comprar según nuestras necesidades para no llenar la nevera con alimentos que vamos a tardar en utilizar y fijarnos en las fechas de caducidad de los productos.
  • Manipula los alimentos con las manos bien limpias.
  • Mantén la cadena de frío de los alimentos. Cada alimento requiere una temperatura, ya sea ambiental, en refrigeración o en congelación. Es fundamental no romper la cadena de frío para garantizar la seguridad alimentaria. Por tanto, al llegar a casa de hacer la compra es fundamental almacenar rápidamente cada alimento en su lugar correspondiente.
  • Separa los alimentos para evitar contaminaciones mutuas. Los alimentos crudos, como la carne roja, la carne de ave y el pescado se deben separar del resto de alientos ya que pueden contener microorganismos peligrosos que pueden transferirse a otros alimentos durante su conservación. Asimismo, será importante separar los alimentos crudos de los ya cocinados.
  • Guarda los alimentos ya cocinados en recipientes con tapa para evitar el contacto entre los crudos y los cocinados y nunca en el mismo recipiente en el que se preparó, si no en uno limpio.
  • No dejes los alimentos cocinados a temperatura ambiente durante más de 2 horas, ya que los microorganismos se reproducen con mayor facilidad.
  • No guardes los alimentos mucho tiempo, aunque sea refrigerados. La refrigeración ralentiza el crecimiento microbiano, pero no lo detiene en su totalidad. Cuanto antes se consuman, mucho mejor.
  • Si te sobra el contenido de algún envase o lata, lo más recomendable es re-empaquetarlo en papel film, papel de aluminio o en algún recipiente hermético, en lugar de dejarlo en el recipiente original.

Envasado al vacío

Si quieres ir un paso más allá en la conservación de los alimentos, con el envasado al vacío conseguirás evitar el contacto de los alimentos con el oxígeno, evitando la oxidación y la proliferación de los microorganismos en los alimentos. Por tanto, los alimentos frescos durarán más tiempo, manteniendo su sabor y propiedades.

Además de mejorar la seguridad alimentaria, el envasado al vacío es muy cómodo ya que facilita el orden en la nevera y el congelador, ahorrando espacio, es fácil de usar y se trata de un proceso muy higiénico. Además, también permiten cocinar al vacío.

Tradicionalmente, el envasado al vacío era exclusivo de supermercados, carnicerías o charcuterías. Hoy existen máquinas de envasado al vacío domésticas, con las que podrás envasar y conservar los alimentos al vacío durante más tiempo sin que pierdan su sabor.