Una de las preocupaciones que tenemos como papás, son las lesiones en nuestros niños, ya que al estar descubriendo el mundo, son vulnerables a este tipo de lesiones. Por eso, hoy te presentamos unos consejos que te ayudarán a proteger más a tus pequeños a través de la mejor herramienta, la prevención
Para comenzar, debemos entender lo que es un accidente o una lesión, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), una lesión es “el daño físico que se produce cuando un cuerpo humano se somete bruscamente a algún tipo de energía mecánica, térmica, química o radiada”. Sin embargo, los accidentes se pueden prevenir si actuamos sobre los factores que los provocan.
Los 3 factores que intervienen en las lesiones son:
El huésped
Es la persona que sufre la lesión, en este caso, tus niños.
El agente
Es el objeto peligroso que produce el accidente, podríamos pensar en un artículo punzocortante.
El Medio
Es el entorno en que se desarrolla la lesión, este ambiente se conforma por el medio familiar y el medio espacial, por ejemplo, la falta de vigilancia de los padres dentro de la cocina.
Por tanto, una lesión no es un hecho al azar, sino que es el producto de estas 3 circunstancias.
Comprendido lo anterior, podemos conocer los diferentes tipos de prevención de lesiones que como padres de familia podemos tomar para aumentar la seguridad de nuestros niños:
Vigilar
Esta es la prevención primaria, debemos saber identificar los factores que pueden provocar los accidentes a nuestros pequeños, podríamos citar varios ejemplos, productos anticorrosivos o venenosos a su alcance, enchufes eléctricos en malas condiciones, escaleras sin barandal, entre otros.
Disminuir las consecuencias del accidente
La prevención secundaria consiste en prestar los primeros auxilios a nuestros hijos en lo que la ayuda médica tarda en ser recibida, esto permitirá reducir los secuelas del accidente. De ahí la importancia de conocer la práctica de los primeros auxilios.
Aprender de los errores
Nunca queremos que las lesiones ocurran, pero no somos inmunes a ellas, sin embargo, la prevención terciaria es aprender de los accidentes, para de esta manera implementar acciones que nos lleven a la prevención primaria, esto significa, que debemos estar más atentos con nuestros hijos y concientizarlos de los riesgos que los rodean.
Esperamos que estos consejos te sirvan para prevenir situaciones que pongan en peligro la integridad física de tus pequeños, ya que ellos son lo más valioso que tenemos, por lo que hay que cuidarlos con todo nuestro amor.
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