Una vez que conocemos qué tipo de piel tenemos, el siguiente paso es intentar mantenerla en caso de la piel normal o mejorarla en el resto. Por ello, en este Post queremos dar algunos consejos para cada tipo de piel.
- Si tienes una piel normal, no olvides realizar un cuidado facial diario con un buen limpiado y un exfoliante dos veces por semana. Además, elige una crema hidratante que no llene de grasa tu rostro, ya que la piel normal puede convertirse en piel grasa muy fácilmente.
- Si tu piel es seca, usa crema hidratante dos veces al día, exfóliate una vez a la semana sin masajearte muy fuerte y evita mantener el producto mucho tiempo en el rostro. Usa protección solar durante todo el año e hidrátate con mucho líquido.
- Para las pieles grasas debemos limpiar el rostro dos veces al día y realizar una exfoliación dos o tres veces por semana. Además, hay que elegir la crema hidratante adecuada que elimine la grasa y no aporte más de la que ya se produce. Es importante evitar productos que aumente la grasa como los jabones.
- Por último, si tu piel es sensible debes evitar productos con alcohol o compuestos abrasivos, prueba todos los cosméticos en otras partes del cuerpo antes de aplicarlos en el rostro e intenta comprar productos específicos para este tipo de piel.
Con estos consejos y la ayuda del farmacéutico en el momento de elegir nuestros cosméticos podemos mejorar nuestra piel y cuidarla día a día.