Con la llegada del verano y las altas temperaturas es necesario prestar especial atención a nuestra hidratación. Además del aumento de la temperatura, nuestro ritmo de vida se ve incrementado en verano, ya que el tiempo invita a realizar actividades al aire libre o a estar largos ratos expuestos al sol, por lo que es normal que aumente la sudoración y perdamos más agua que durante otras épocas del año.
Por tanto, es conveniente mantenerse hidratado ya que el agua cumple la importante función de mantener la temperatura corporal de nuestro cuerpo y conlleva numerosos beneficios para el organismo. A continuación te ofrecemos una serie de consejos para hidratarte correctamente este verano.
- Bebe un mínimo de 2 litros de agua diarios (alrededor de 8 vasos). En verano puedes ver incrementado su consumo hasta 3 litros.
- Come frutas y verduras con alto contenido en agua. Alrededor de un 20% del consumo de agua lo hacemos a través de los alimentos. Frutas como la sandía (95%) o el melón (93%) y verduras como el pepino (96%), las acelgas (97%) o la lechuga (96%).
- No utilices la sed como guía para hidratarte, ya que es una sensación engañosa que suele percibirse en algunas ocasiones demasiado tarde. Ten siempre una botella de agua a mano y bebe agua aunque no tengas sed.
- Si vas a hacer ejercicio recuerda hidratarte antes, durante y después del mismo, aunque el ejercicio sea moderado, ya que perderás agua y sales mienrales. Intenta evitar la actividad física en las horas centrales de días calurosos. Aún así, si el ejercicio se realiza a pleno sol, deberás hidratarte en mayor cantidad.
- Evita las bebidas de alta graduación alcohólica ya que no sólo no ayudan a hidratarse, sino que puede ayudar aumentar la deshidratación.
- Trata de hacer comidas ligeras (las ensaladas o las sopas frías son una buena opción). Si realizas una comida copiosa, necesitarás un hidratación extra.
- Presta especial atención a situación que puedan favorecer la deshidratación y a sus síntomas. La sed, sla equedad de las mucosas y de la piel o la disminución de la cantidad de orina son algunos de los síntomas de la deshidratación. En mayor gravedad puede aparecer somnolencia, cefalea y fatiga extrema. En caso de deshidratación, las bebidas con sales minerales y con azúcares de absorción rápida pueden facilitar la rehidratación.
- Vigila especialmente a los niños, ya que suelen olvidarse de beber agua cuando están jugando. También hay que prestar especial atención a los ancianos también, ya que tienen menos agua corporal.