La dermatomiositis es una enfermedad muscular derivada de un mal funcionamiento del sistema inmune que provoca inflamaciones y erupciones en la piel. Puede ser desarrollada por cualquier persona, sobre todo los niños de entre 5 y 15 años y entre adultos de entre 40 y 60 años, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.
Síntomas de la dermatomiositis
- Problemas para deglutir por la debilitación de los tejidos del esófago
- Rigidez y debilidad muscular. Puede surgir de forma súbita o poco a poco. Provoca problemas para subir los brazos por encima de la cabeza, para levantarse o para subir escaleras.
- Coloración purpúrea en los párpados
- Erupciones cutáneas. Suelen aparecer en la cara (sobre todo alrededor de los ojos), cuero cabelludo, zonas de extensión de articulaciones, nudillos, cuello, hombros, espalda y pecho
- Dificultad para respirar
- Fatiga y fiebre
- Perforaciones y úlceras intestinales y gastrointestinales
Causas de la dermatomiositis
No se conoce la causa exacta de la enfermedad, pero está relacionada con un funcionamiento anómalo del sistema inmune, que si en circunstancias normales trabaja para proteger a las células de ataques externos, en este caso produce anticuerpos autoinmunes que atacan a los tejidos sanos.
Pruebas para detectar dermatomiositis
Para poder determinar que una persona sufre dermatomiositis el médico suele hacer análisis de sangre para medir la cantidad de creatina-fosfocinasa y aldolasa en sangre, que indican daño muscular, además de hacer electromiografías, resonancias magnéticas, biopsias de piel o de músculo.
Tratamiento de la dermatomiositis
- Antiinflamatorios corticosteroides
- Inhibidores del sistema inmunitario
- Protector solar para que las lesiones de la piel no empeoren
- Antihistamínicos para disminuir el picor por vía oral
- Fisioterapia para mejorar la movilidad y fortalecer los músculos afectados
- Dieta blanda y adaptada en el caso de tener problemas para tragar
Pronóstico de la dermatomiositis
En ocasiones los síntomas desaparecen por completo, sobre todo cuando son niños quienes padecen esta enfermedad. En los adultos cursa de forma más grave, ya que puede derivar en muchas complicaciones:
- Depósitos de calcio en tejidos conectivos, músculos y piel.
- Infecciones en el sistema respiratorio y digestivo.
- Si los músculos del esófago se ven afectados, puede haber dificultad para tragar, lo que deriva en desnutrición y pérdida de peso.
- Cuando los músculos de los pulmones están débiles puede haber problemas para respirar de forma correcta.
- En ocasiones, los problemas para tragar pueden derivar en el aspirado de alimentos y líquidos, que al entrar en los pulmones pueden provocar neumonía por aspiración.
- Formación y sangrado de úlceras.
- Fenómeno de Raynaud, que consiste en la palidez de los dedos, las mejillas, la nariz y las orejas en temperaturas frías.
- Miocarditis, inflamación del músculo del corazón, además de insuficiencia cardiaca congestiva y arritmias.
- Mayor probabilidad de desarrollar cáncer en el cuello del útero, pulmón, páncreas, mamas, ovarios y tracto gastrointestinal.