Ensaladas para prevenir la obesidad

Siempre hay un momento adecuado para prevenir la aparición de enfermedades como la obesidad o la diabetes y no se trata más que de llevar a cabo una acción que por su simpleza puede resultar sumamente complicada: la transformación de nuestros hábitos alimenticios.

Una manera muy sencilla de hacerlo, sería la inclusión de alimentos vegetales bajos en grasa o calorías, como cierto tipo de ensaladas que pueden funcionar perfectamente como una comida completa. Sin embargo, desde el momento que escuchamos la palabra ensaladas, pareciera que en nuestra cabeza se activa un chip que las asocia con algo poco apetitoso.

Quizás, ese es el mayor reto que tenemos que atravesar para añadir más comidas saludables en nuestra dieta: el quitarnos la idea que por sano se trata de algo insípido o poco sabroso. Por eso, para el día de hoy, hemos preparado cinco sugerencias de ensaladas que van muy bien como un método preventivo de la obesidad.

Incluso, si usas estos platillos como una comida regular en tu casa para tus niños, llevarás un gran camino adelantado, pues entre más acostumbremos nuestro cuerpo a este tipo de comidas, mucho mejor y se vuelve menos complicado cuidar de la salud de los hijos y de nosotros mismos.

Como un plus extra, los ingredientes para hacer estas ensaladas los puedes encontrar en tu casa o en cualquier frutería y la preparación es bastante rápida.

  • Para nuestra primera opción vas a necesitar lo siguiente: media lechuga y col medianas, 16 tomates cherry, un mango, dos cucharadas pequeñas de aceite de oliva, una cucharada pequeña de vinagre, 400 gramos de pechuga en trozos y una pizca de sal. Trocea las lechugas y el mango, posteriormente vas a sazonar tanto la lechuga como el mango con el vinagre, el aceite de oliva y la sal. Le añades la pechuga de pollo (asada) junto con los tomates cherry partidos a la mitad. ¡Listo para servir!
  • Si buscas algo más sustancioso, podemos optar por una mezcla preparada con productos del mar. Vas a necesitar un cuarto de camarones cocidos, media piña natural, lechuga (la de tu preferencia), col, una taza de jugo de piña, una taza de leche, cebollino, un limón, una cucharada de salsa cátsup, cincuenta mililitros de aceite de girasol, cincuenta mililitros de aceite de oliva y un huevo.

Para cocer los camarones los vas a poner en una olla con agua y sal durante 3 minutos o hasta que cambien de color. Posteriormente los enfrías con un poco de agua y procedes a pelarlos. Separa cuatro enteros, los demás los troceas y los apartamos por un momento. La piña trocéala en rodajas o gajos ornamentales, pues la vamos a usar para decoración.

En el vaso de la licuadora vamos a poner la leche, sal y un poco de zumo de limón. Prendemos la máquina hasta que tome una consistencia espesa, posteriormente agregamos poco a poco el aceite de girasol y el de oliva. Volvemos a batir hasta que alcance una consistencia cremosa. Añadimos el jugo de la piña y la cátsup revolvemos bien, hasta que la salsa alcance un tono rosado nácar.

En un plato vamos a poner las rodajas de piña como una base, posteriormente colocamos las hojas de lechuga y col (que previamente tuvieron que haber sido sazonadas con vinagre, aceite y limón) y en ellas vamos colocando los camarones junto con los cebollinos y los trozos de piña. Cubrimos todo con la salsa, y listo para servir.

  • La siguiente va a ser un poco más clásica pues nuestros ingredientes estrella van a ser el jitomate y el queso de cabra. Para esta receta vamos a necesitar lo siguiente: 250 gramos de queso de cabra, una pizca de sal, una cucharada de aceite de oliva, un aguacate y tres tomates. Limpia muy bien tus aguacates y jitomates, posteriormente pártelos en rodajas. Antes de comenzar a preparar la ensalada, mete el queso al refrigerador lo suficiente para que también puedas cortarlo en rodajas.

El montaje de cada uno de los elementos va a ser de la siguiente manera: la rodaja de tomate va a ser la base, luego le sigue una de queso, otra de aguacate y finalmente uno de tomate. Forma cinco columnas, cada una irá en un punto cardinal y la otra en el centro. Puedes preparar una vinagreta para acompañar con un poco de aceite de oliva, sal, vinagre y orégano.

  • Por último, te dejamos una opción sencillísima que puede ser la elección perfecta para el almuerzo. Vamos a necesitar atún, jitomate, aguacate, perejil, cuatro tomates rojos de tamaño mayor y un poco de jugo de limón. Vas a trocear los jitomates, el aguacate y el perejil. A los jitomates grandes les vas a cortar la tapa superior y sacar el corazón del mismo sin romperlo, puedes añadirlo a los trozos. Limpia bien el interior de estos jitomates.

Revuelve los trozos de jitomate, aguacate y perejil con el atún, también puedes agregar un poco de mayonesa y aderezar con zumo de limón. Finalmente, revuelve todo hasta que quede una mezcla uniforme y con ella rellena los tomates rojos más grandes. Esta misma receta también la puedes hacer, sustituyendo los tomates por pimientos del color que prefieras.

Como puedes ver, las ensaladas como un alimento de prevención para la obesidad no tienen nada de aburridas o de insípidas, todo lo contrario, si usas ingredientes de diversas temporadas o te atreves a experimentar un poco, puedes obtener resultados maravillosos. Finalmente, recomendamos estas ensaladas para personas que actualmente siguen un régimen alimentico para combatir las primeras etapas de la obesidad, eso sí, consulta a tu nutriólogo para saber cuáles son las mejores opciones que se ajustan para ti.