Fisioterapia adaptada

La fisioterapia, una más de las profesiones sanitarias especializadas, tiene un papel importante dentro del tratamiento multidisciplinar de las personas que padecen cáncer, y más aún en su recuperación.

Gran parte de los tratamientos para el cáncer son invasivos y agresivos para el cuerpo y pueden generar complicaciones y/o secuelas como por ejemplo en nuestro sistema neuromusculoesquelético: limitaciones de la movilidad, restricción de cicatrices, debilidades y/o fatiga musculares, pérdida de densidad ósea (osteoporosis), alteraciones del sistema circulatorio y linfático, desencadenamiento de dolores y/o su cronificación,… Y una buena fisioterapia es la mejor opción para superar todas complicaciones y mermar las posibles secuelas.

El ejercicio terapéutico es una herramienta que sólo un fisioterapeuta está capacitado para utilizar ya que en manos no preparadas puede ser perjudicial. Esta especialidad de la fisioterapia aporta todos los beneficios de una gimnasia adaptada, completa e integral pero sin que genere unos esfuerzos que conlleva el ejercicio y que en personas afectadas de cáncer pueden resultar nocivos y/o dañinos. Una gimnasia inadecuada genera o acentúa los dolores ya presentes, estrés y sobreesfuerzo a las articulaciones, sobrecarga y problemas musculares, agotamiento nervioso, frustración y ansiedad hacia el ejercicio,…

El ejercicio terapéutico realizado por un fisioterapeuta va a ser la ayuda fundamental para combatir los problemas neuromusculoesqueléticos; pero ya no solo eso, también se experimenta una mejora en la calidad de vida de las y los afectados. Gracias a los avances de la sanidad, las evidencias científicas actuales demuestran que el ejercicio reduce la mortalidad sobre un 40% y el riesgo de recurrencia de cáncer sobre un 55%. También se demuestra que consigue reducir notoriamente futuras complicaciones de la salud, mejorar la imagen corporal y aumentar la capacidad de volver al trabajo y/o las actividades de la vida diaria. Además ayuda a disminuir y/o remitir el dolor y sus posibles consecuencias emotivas, conductuales y de personalidad.

Por lo tanto para una calidad de vida saludable en personas afectadas por el cáncer es primordial realizar una adecuada gimnasia terapéutica.