Desde cortarse con cuchillo hasta doblarse un tobillo… ¡estas cosas pasan! Ni la mitad de nosotros mantenemos cerca un botiquín con suministros que pueda ayudarnos en caso de emergencia. Tú no tienes uno, ni tampoco lo tienes cerca. Estas son las cosas que todas las mujeres deberían mantener todo el tiempo en su botiquín de primeros auxilios.
- Antihistamínicos. Calman de manera rápida las picaduras de mosquitos, rosetones y reacciones alérgicas.
- El tamaño es esencial: pequeñitas para para los pulgares y las que tienen forma de H para los nudillos.
- Detienen sangrados severos y potencialmente fatales cuando la presión no funciona.
- Termómetro. Los desechables van debajo de la lengua igual que los de vidrio, pero estos no se rompen.
- Gasa estéril. Para controlar el sangrado, este tipo de material ayuda en el proceso de coagulación.
- Rollo de venda elástica. Envuelve una torcedura con esta señorita para reducir la inflamación.
- Súper absorbentes para sangrados graves o como bolsita para vómito (piénsalo… en caso de mareos).
- Curvadas o de punta roma, cortan la ropa o las gasas de manera segura.
- Guantes sin látex. Previenen contaminación por bacterias de la sangre y de las manos sucias.
- Manta isotérmica. Conservan el calor y son muy ligeras, te mantienen caliente y seco.
- Estos rollos versátiles sirven para asegurar las vendas, pero los paramédicos también lo utilizan para escribir las indicaciones del tratamiento o para hacer dibujitos y calmar a un niño asustado.
- Se usan para remover garrapatas o astillas, pero nada que se encuentre en la oreja o un la nariz.
- Después de controlar el sangrado con una gasa, enróllala alrededor de la cura y asegurala con adhesivo.
- Máscara de RCP. Cuando das respiración boca a boca esta máscara sirve de barrera contra los gérmenes y ayuda a que más oxígeno entre en los pulmones.
- Aspirina de baja dosis. Haces que una persona que esté teniendo un infarto se tome dos mientras llamas al 911.