Un cambio de conciencia
Dicen que las mejores cosas de la vida son gratis: naturaleza, el amor, la familia. En nuestra sociedad cada vez más estimulada están surgiendo movimientos slow y un deseo de volver a las cosas sencillas. Esto nos lleva a que cada vez estamos más preocupados por llevar una vida más saludable en varios aspectos, hacer más deporte, tener una mejor alimentación y ser más selectivos con los productos que entran en el hogar. Un efecto positivo es que cada vez es más habitual ver productos catalogados como “natural”, “ecológico”, “verde”. Sin embargo, cuando nos acercamos un poco más a las etiquetas de estos productos “naturales” a menudo los listados de ingredientes son escasos y las descripciones engañosas, simplemente evitan la verdad.
La realidad de los consumidores
Se han publicado estudios llamativos sobre los contaminantes encontrados en productos de consumo habitual donde la etiqueta “verde” oculta una falta de reglamentación en el proceso de producción y etiquetado de estos productos. “Los fabricantes no están obligados a revelar todos los ingredientes o cualquiera de los componentes en una mezcla química llamada fragancia”. Mientras que los consumidores están sintiendo el deseo de optar por productos que son “verdes”, “naturales”, o “ecológicos”, se les está abocando a lo contrario.
Cómo actuar
- Revisa los productos que tienes en casa, analiza las etiquetas y los ingredientes.
- Identifica aquellos que contienen ingredientes perjudiciales para la salud.
- Llévalos al punto limpio de tu municipio, nunca los tires en inodoro o fregadero, ya que esta acción repercute directamente en el medio ambiente.
- Sé crítico, lee las etiquetas cuidadosamente para identificar productos libres de contaminantes, ingredientes no tóxicos que reconoces. Recuerda que también puedes usar productos como el vinagre blanco destilado, bicarbonato de sodio…
El cambio a productos naturales hace que tu hogar sea un lugar más saludable para toda la familia. Estos productos proporcionan el mismo poder de limpieza que los productos químicos comerciales sin dejar atrás vapores desagradables o residuos peligrosos. ¡Marca la diferencia!