Cuando hablamos de lifting sin cirugía es posible que lo asociemos a mujeres más mayores que deseen rejuvenecer su rostro. Sin embargo, el lifting facial o ritidoplastia es una técnica de cirugía plástica muy extendida entre mujeres y hombres a partir de los 30 años.
El lifting sin cirugía tiene muchos beneficios y diferentes objetivos. Te permite eliminar la flacidez facial, las arrugas de los párpados, los pliegues de las mejillas, elimina la papada y el exceso de grasa en la barbilla o mandíbula.
La cirugía facial te permitirá recuperar el brillo y la juventud de tu piel. Los años nos pasan factura, a medida que nos hacemos mayores, presentamos un aspecto triste y apagado porque nuestra piel ha envejecido. Este tipo de técnica permite combatir los problemas de la piel que aparecen con la edad. Problemas como la pérdida de elasticidad, pérdida del tono muscular de la cara y del cuello, flacidez, arrugas y pérdida del contorno en el cuello y la barbilla.
Gracias al lifting facial, estiramos tanto tu piel como los músculos de tu cara y de tu cuello. De esta manera, conseguimos endurecer tus músculos faciales, eliminamos la piel que te sobra y mejoramos tu contorno facial. La expresión de tu cara se mantiene, simplemente presentas un aspecto completamente rejuvenecido.
En ocasiones, no hace falta realizar una intervención en toda la cara. Tal vez solo necesites estiramientos localizados en algunas zonas. Lo importante es que los profesionales de la cirugía estética estudien tu caso y te recomienden la solución más adecuada para mejorar tu aspecto. Lo mejor de todo es que el resultado es inmediato.