Maquillarse es un ritual femenino muy importante, mediante el cual preparas tu rostro para ofrecer determinada apariencia ante la sociedad. No se trata de esconder defectos, de parecer lo que no eres o de mentir al otro; maquillarse es un ejercicio de reafirmación y autoestima, mediante el cual resaltamos nuestra belleza. Ahora, el mundo del maquillaje es uno bastante complejo. Existen cientos de técnicas, productos y estilos que puedes usar para embellecerte, lo que puede resultar francamente abrumador. Es por ello que resulta sencillo aprender un par de técnicas de maquillaje básico para cada ocasión, que puedas ejecutar sin invertir demasiado tiempo o productos
Prepara tu piel
Sin importar qué tipo de maquillaje vayas a hacerte, o si la ocasión es informal o algo más elaborado; es necesario e imprescindible preparar tu piel antes de aplicar el resto. Comienza limpiando tu rostro, puedes lavarlo con un limpiador suave especializado o sólo repasarlo con toallas húmedas limpiadoras. Luego de secar con mucho cuidado, aplica una crema humectante ligera si eres de piel grasa o más pesada si tu piel es seca. No olvides usar un protector solar, esto evita el envejecimiento prematuro. Deja absorber, aplica un toner y ya puedes proceder a aplicar maquillaje.
Hay quienes utilizan un primer antes de maquillar, otros colocan directamente la base. El producto a utilizar puede depender de la ocasión y de tu necesidades. Para un cubrimiento ligero y natural, puedes utilizar una BB Cream, CC Cream o base ligera. Para ocasiones más formales o si tu piel requiere un cubrimiento más pesado, puedes utilizar una base más espesa. Aplica el producto elegido con una brocha y/o esponja. El acabado será más profesional y uniforme. Este es el momento ideal para el contouring. Luego de difuminar la base y/o contouring, puedes sellar tu piel con un poco de polvo suelto, aplicado con una brocha. Ya puedes proseguir con el resto del maquillaje.
Maquilla tus ojos
Una vez más, dependiendo de la ocasión, puedes hacer tu maquillaje más elaborado. Comienza dibujando tus cejas, utiliza sombras de ojos y busca una forma que favorezca la forma de tu rostro, recordando que ahora se llevan más pobladas. Lo más básico, para ocasiones informales o aquellas en las que no sientas deseos de arreglarte demasiado, puedes optar por un simple delineado de ojos y máscara para pestañas.
Delinear los ojos es todo un arte. Con un poco de paciencia y práctica podrás dominar todos los estilos de delineado y lograrás otorgar un aire misterioso y sensual a tus ojos con tan sólo un lápiz y delineador líquido. Luego aplica dos capas de rimmel, dejando secar entre cada aplicación para que no se formen grumos.
Una opción sencilla para ocasiones más especiales es utilizar sombras para crear un smokey-eye. Este estilo de maquillaje puede parecer muy pesado, pero es fácilmente adaptable si utilizas paletas de colores neutrales o más claros, dependiendo de lo que desees proyectar; en vez de apegarte al clásico duo negro y gris.
Labios
Prepara tu labios antes de maquillarlos cuando estés haciendo la limpieza de tu rostro antes de maquillar, frotándolos suavemente con tu cepillo dental para exfoliarlos y luego huméctalos ligeramente. Puedes utilizar un simple brillo de labios o tint para un efecto más ligero. Si vas a utilizar lápiz labial, comienza delineándolos con un lápiz de color similar. Luego aplica una capa de lápiz labial, sella con un poco de polvos traslúcidos y vuelve a pintar. De este modo, el labial durará mucho más.