No duermo bien

Una de las consultas más comunes en terapia, es cuando los pacientes nos refieren sus problemas en el descanso nocturno.

No descansar bien durante la noche, las 6-8 horas recomendadas (cada personas tiene una necesidad) produce cansancio diario, bajo rendimiento laboral, dificultad en la toma de decisiones…lo cual es muy fastidioso y supone un alto grado de malestar.

Dentro de este grupo, podemos diferenciar entre tres tipos: personas que les cuesta conciliar el sueño, otras mantenerlo durante toda la noche y se despiertan varias veces durante la noche y un tercer caso, son aquellas personas que se despiertan varias horas antes de que suene el despertador y no pueden volver a dormir.

Estos tres tipos de síntomas, representan al denominado y conocido, insomnio, que es uno de los trastornos del sueño más comunes. El insomnio se define como una reducción de la capacidad de dormir. (Morin 1994)

Si usted se ha sentido identificado con alguno de estos tres síntomas debe hacerse la siguiente pregunta:

-¿Desde cuándo estoy padeciendo éste problema?

Si la respuesta es: de forma continua durante más de un mes, le aconsejo acudir a un especialista médico o a una consulta de Psicología. Para que le orienten sobre los tratamientos efectivos al respecto del insomnio.

En el tratamiento del insomnio desde la Psicología, hay muchas técnicas eficaces que favorecen la regulación del sueño.

Una de ellas, basada en el estilo de vida es: La higiene del sueño.

La HIGIENE DEL SUEÑO, requiere un cambio de comportamiento con respecto a cómo afronta usted el momento de acostarse. Estas pautas son de sentido común y parecen tan lógicas y básicas, que en multitud de ocasiones se pasan por alto sin darles importancia.

Por ejemplo, una paciente que decía tener problemas para conciliar el sueño, durante el análisis de su problema, evaluamos que tomaba hasta cuatro cafés al día. Ella entendía que era un hábito en su vida, y que por eso no debía influir en su estado de sueño. Pero no era así en su totalidad.

No digo, que estos cambios sean los causantes del insomnio, pero si no conseguimos controlarlos, empeoraremos y pronunciaremos nuestro problema de sueño.
Por eso, os animo a que corrijáis estos hábitos, si los estáis llevando a cabo, ya que el pensamiento de: “bueno por un café”, “bueno no será para tanto” no ayuda a mejorar nuestro problema.

Como decía Bruce Barton, famoso por crear la marca Betty Crocket, “A veces cuando considero las tremendas consecuencias de los pequeños detalles, me siento tentado a pensar que no existen los pequeños detalles.”

Recomendaciones a seguir, para una mejora de la higiene del sueño:

  • No consuma cafeína seis horas antes de dormir.
  • La nicotina tiene un efecto estimulante, así que si está cansado de no dormir, intente no fumar durante dos horas antes de acotarse.
  • Los efectos del alcohol son bastante parecidos, así que trate de no consumir alcohol dos horas antes.
  • Un vaso de leche caliente ayuda.
  • No realizar una comida y bebida copiosa antes de dormir, o al menos esperar dos horas antes para acostarse.
  • No realice ejercicio físico, en un periodo de tiempo cercano a acostarse, ya que el ejercicio activa.
  • Acondicionar el dormitorio con luz y calor adecuado para su bienestar.
  • Si se desvela a mitad de la noche, no es aconsejable comer nada.
  • Reducir las siestas diurnas, aunque sean cortas.
  • Retirar el reloj de nuestra vista para reducir el nerviosismo de ver pasar las horas.

Les animo ante este y otros problemas que revisen cual está siendo su estilo de vida, ya que un estilo de vida saludable y un comportamiento de afrontamiento adecuado, pude ayudarnos a la resolución de su problema.

Para aquellas personas que estén interesadas en profundizar un poco más en el insomnio o en los trastornos del sueño, les aconsejo “Los trastornos del sueño” de Buela y Casal G. (1996) Editorial: El País Aguilar.