Interpreta el peso real en tu báscula

Cuando decidimos cuidarnos y comenzar a controlar nuestro peso, una de nuestras mejores aliadas para ver la evolución y los resultados de nuestros esfuerzos es la báscula. Pero para usarla e interpretarla de forma adecuada hay que tener en cuenta diversos condicionantes. Es posible que la información que nos dé la báscula esté distorsionada por diversos factores que debemos tener en cuenta:

  • Si hemos retenido líquidos nos dará mayor peso aunque hayamos hecho dieta y ejercicio. Recuerda que mantenerte siempre hidratado mediante una ingesta generosa de agua hará que retengas menos líquidos ya que tu organismo no creará reservas.
  • Si sufrimos estreñimiento también el peso que aparezca en la báscula será mayor. Estimula tu metabolismo con una dieta rica en fibra y la práctica de ejercicio.
  • Si no hemos orinado o si acabamos de comer también pesaremos algo más.
  • Si acabamos de hacer deporte o de sudar por cualquier motivo habremos perdido líquidos y la báscula nos dirá que hemos perdido peso, aunque lo vayamos a recuperar en cuanto bebamos agua.

Está claro que no podemos controlarlo todo pero sí podemos medir nuestro peso de tal forma que al cabo de una semana se acerque mucho al dato real.

¿Qué debes hacer?

  • Pésate siempre a la misma hora, a ser posible recién levantado, en ayunas y sin ropa. A lo largo del día vamos aumentando de peso.
  • Usa siempre la misma báscula y en el mismo sitio. La superficie sobre la que se asienta la báscula también influye, por eso no la muevas de sitio.
  • Al cabo de una semana calcula la media del peso de los siete días. Este dato será el más fiable.

Pese a todo esto, debes tener en cuenta que las básculas tradicionales solo nos dicen los kilos totales pero no cuántos de ellos son grasa, ni cuántos son músculo, estructura ósea o agua.

Si has comenzado un programa de entrenamiento, el aumento de masa muscular hará que tu peso total aumente aunque no por ello estarás más gordo sino todo lo contrario. Convertir la masa grasa en músculo hará que reduzcas tu volumen y que tu metabolismo basal aumente. Esto significa que tu organismo gastará más calorías en reposo.