La psicoterapia es un proceso interior que se inicia ante una petición de ayuda o consejo profesional. Su objetivo es llegar a conocerse más a uno mismo, para comprenderse y aceptarse, y descubrir cómo podemos elegir de nuevo, y lograr vivir de forma más plena.
En la vida, a menudo llegamos a conocernos mejor a través de los demás, si bien en todas las personas existen miedos naturales y ritmos distintos. Por eso la terapia podría entenderse como el arte del encuentro entre las personas. Ya que la relación terapéutica, es en muchas ocasiones el puente a través del que podemos expresar y conocer nuestros propios pensamientos y sentimientos, en un espacio seguro y alejado de todos los miedos.

Yo personalmente creo que, cada uno de nosotros, vive aquello que imagina que es real y lo dibuja en su mente. Pero detrás de las pinceladas de miedo y oscuridad, o de las pinceladas de paz y esperanza, siempre hay el mismo lienzo en blanco.
El terapeuta no intenta decirnos qué es la verdad. Tan sólo trata de hacernos las preguntas adecuadas para que encontremos nuestro propio camino. La terapia es una actitud, un viaje, un horizonte. La respuesta, en cambio, sólo está en uno mismo.