Solemos pensar que cuando llueve no hace buen tiempo para hacer planes y que lo mejor es quedarse en casa viendo la televisión. Sin embargo para estos días hay montones de cosas por hacer.
Sofá, peli y manta
Es el plan por excelencia. El típico tópico que siempre se repite. Pero no te obligues a ver una película porque te la hayan recomendado hasta la saciedad, piensa bien en el género que te apetece en ese momento, incluso ponte una que ya hayas visto. Hazte palomitas y disfruta. Un libro, una serie, son perfectamente combinables.
Ve al teatro
O al cine. Seguro que hace tiempo que no has ido o, si fue hace poco la última vez que viste una obra, un monólogo o un espectáculo, seguro que te gustaría tener más tiempo para poder ir. Aprovecha esos días, acomódate en la butaca.
Haz deporte
Sal a correr o en bicicleta, echa unas canastas, juega al fútbol, a tenis… El deporte es mucho más emocionante si llueve. La necesidad de adaptación al entorno proporciona una subida de adrenalina que no podemos desperdiciar, aprovecha esa energía y aumenta la intensidad de tu actividad física.
Pasear
Despréndete de ese prejuicio que todo el mundo tiene a mojarse y disfruta de la sensación de sentir cómo las gotas de agua impactan en tu cuerpo. Salir de casa sin paraguas, caminar fijándote en el ritmo acelerado de la gente que huye de la lluvia, ver las luces de los coches a través del reflejo del agua. Disfruta. Vuelve a sentirte como un niño. Y, si tienes a mano una playa, descálzate y goza.
Fotografía
Que no te frenen las condiciones adversas. Protege tu cámara con una funda y aprovecha cada rareza del paisaje. Todo aquello que ves cada día y que sin embargo con el efecto de la lluvia resulta tan diferente.
Deja que el tiempo pase
No sientas que lo estás perdiendo. Es genial relajarse mirando a través de la ventana de casa o de una cafetería mientras tomas algo. Un café, un té, una copa. Acompáñate de música. Pensar en uno mismo ayuda a ser consciente de la forma en que vives tu día a día, siente la tranquilidad de estar haciendo lo que quieres o, en caso contrario, de saber cómo redirigir tu vida.