Sobrevivir a la ruptura

Cuando en una pareja sólo  una de las partes  decide terminar la relación, la desolación y la tristeza pueden convertirse en las más habituales compañeras. Los sentimientos se tornan contradictorios van del amor al odio en un paso o pueden transitar por la rabia, el desconsuelo, la decepción entre muchos otros, que no tienen aparente explicación.

   Adicional a todas las emociones confusas que se pueden presentar, la sensación de pérdida y la dificultad para aceptar la nueva situación puede ser paralizante, pero sin poder evadirlo la vida cambiará inevitablemente. Perdemos a la persona amada, pero a su vez dejamos a los amigos en común, los planes futuros, los hábitos cotidianos  y la seguridad que implica sentirse amado y protegido.

Ciertamente, es un proceso muy duro… pero, ¿qué hacer para superarlo? Pues no debes:

  • Conservarlo entre tus contactos del teléfono móvil, ni entre tus redes sociales.
  • Ser chantajista para mantener al ser amado a tu lado.
  • ¡Jamás rogarle!
  • Darle celos con otra persona. ¡Qué ni te pase esto por la mente!. Eso de que un clavo saca a otro, sólo empeorará las cosas.
  • “Stalkear”, vigilar sus pasos.
  • Preguntar por él o por ella ni a sus familiares, ni a sus amistades. ¿has oído eso de que quién busca encuentra?

Ahora, he aquí, unas estrategias para sobrellevar tan difícil situación:

  • Es importante escribir o hablar con un especialista, sobre el sinfín de emociones encontradas: Miedo, rabia, tristeza, rechazo, soledad, deseo de venganza, pérdida o aumento del apetito, e incluso de la alegría de vivir. Necesario es afrontar este proceso, por más incómodo que resulte.
  • Tener una buena alimentación, aunque no falten las ganas de “para que vea de lo que se pierde”, consumir proteínas, mucha fibra, tomar mucha agua, menos carbohidratos.
  • Hacer ejercicio para soltar el estrés, liberar hormonas de la felicidad  (endorfinas), subir el ánimo. En lugar de acurrucarnos en la cama y llorar desmesuradamente.
  • No olvides todas las cosas positivas que tienes en tu vida. Es muy fácil que la rabia, la depresión, nos hagan ver todo en un tono de gris a negro, olvidando todas las bendiciones recibidas a lo largo de nuestra existencia.
  • Disfruta de las cosas que te gustan. Retoma los paseos los fines de semana, las idas al cine, la lectura de un buen libro, e incluso el encuentro con amistades a las que descuidaste por estar con tu pareja. Esto te ayudará a sentirte mejor, a no pensar tanto en esa persona, a liberar el estrés y a sentirte tú, nuevamente.