El fluoruro se puede administrar a los dientes de dos maneras: tópicamente (en la superficie) y sistémicamente (a través del cuerpo).
El primer método ayuda a personas de todas las edades; sin embargo el último (sistemático) solo es beneficioso en edades tempranas (infantes) cuando los dientes permanentes se están formando debajo de la línea de las encías, hasta que el niño alcanza los 9 años.
Enjuagues bucales
Son soluciones de sales de fluoruro diluidas, utilizadas para hacer enjuagues bucales cotidianos o semanales. En general, recomendamos impedir su uso en infantes que todavía no han desarrollado el reflejo de deglución.
Dentífricos
Las pastas dentífricas fluoradas carecen de contraindicaciones en los usuarios adultos, debido a su acción exclusivamente local (siendo éste el procedimiento más adecuado de todos por su efectividad), por su bajo coste en el mercado y su enorme alcance cultural.
Se realizaron varias revisiones sistemáticas a lo largo de la última década, que demuestran que la aplicación generalizada de este producto fue una de las primordiales razones en la disminución de la incidencia de caries de la población. No obstante, ha de controlarse la concentración de fluoruro en el uso infantil.
Suplementos
Otra opción es integrar el fluoruro en ciertos alimentos, como por ejemplo la sal, la leche, la harina o los cereales. Su dosificación varia los 200-250 mg por kg.
Referente a la leche, no hay suficientes estudios científicos que revisen los efectos de este procedimiento en la prevención de caries dental. La sal fluorada se usa domésticamente en más de 30 territorios.
Los complementos fluorados poseen el potencial de ser tan eficaces en la prevención como el agua fluorada. La ventaja de utilizar los suplementos, es que posibilita administrar dosis concretas de fluoruro en el consumo.
Importancia del fluoruro dental
El fluoruro está naturalmente en la mayor parte de las fuentes de agua; ríos, lagos, pozos e inclusive mares. En los últimos 70 años, se ha agregado fluoruro a las reservas públicas de agua potable, elevando sus niveles hasta hacerlos óptimos para la prevención de la caries dental.
Fluoración del agua: una decisión por la higiene bucal
La fluoración de agua comunitaria es parecida a tomar leche fortificada con Vitamina D o ingerir cereales con ácido fólico. Previo a la fluoración, los jóvenes tenían 3 veces más caries.
Debido a su fundamental papel en la reducción de la caries, los Centros para el Control y la Prevención de Patologías han declarado la fluoración de agua como uno de los 10 logros más importantes para la salud pública del siglo XX.
Beneficios del fluoruro dental
- El flúor fortalece el esmalte dental: protegen los dientes
La aplicación tópica del fluoruro se adhiere a la superficie de los dientes y les ofrece una protección extra, ya que transforma la hidroxiapatita del esmalte en fluorapatita, que es más resistente a la desmineralización.
Cuando el fluoruro es aplicado tópicamente, este tiene contacto directo con nuestra placa dental. La placa dental es antinatural en nuestra boca, ya que es un resultado de la falta de higiene. Se acumula en capas y oxida el alimento que queda en nuestra dentadura al terminar de comer. Esta actividad bacteriana sucede encima del esmalte dental y lo degrada, acumulando ácidos.
- El fluor dental controla el crecimiento de la placa dental: impide la acumulación de bacterias
La placa dental se deposita en los dientes en mayor o menor medida, debido al constante tráfico de ingestas, es imposible eliminarla del todo, pero puede controlarse y evitar que perjudique la salud bucal.
El uso de fluoruro dental trata directamente con el depósito de bacterias acumuladas e inhibe sus actividades metabólicas, reduciendo su índice de actividad y evitando su proliferación en los dientes.
- Evita la pérdida temprana de los dientes: mantenimiento de una dentadura
La aplicación de fluoruro dental está destinada principalmente a combatir las caries, por lo que su uso adecuado tendrá como resultado (en caso de que no se padezcan otras enfermedades que lo imposibiliten) una dentadura fuerte y duradera.
Las caries pueden ser generadas por una infección bacteriana en la zona bucal, precisamente en la superficie dental. La presencia de estos microorganismos generan pequeños orificios que penetran dentro del diente y lo afectan, empezando por romper el esmalte y la dentina hasta alcanzar la pulpa, zona donde están las venas sanguíneas y nervios.
Esto suele causar la muerte del tejido o un espacio vacío dentro del diente, que posteriormente desestabiliza el soporte del mismo y ocasiona su caída.