Con el nuevo año las listas de propósitos van llenándose de dietas, ejercicio y promesas de cuidarnos más.
Conseguir una buena rutina de ejercicio es uno de los aspectos importante para el cuidado de nuestra salud, ya que así es podremos obtener beneficios a corto plazo en nuestro cuerpo.
Otro de los objetivos principales es cuidar nuestra alimentación, para lo que es fundamental seguir una buena dieta que incluya todo tipo de alimentos. Aún así, dependiendo de cada caso concreto y habiendo consultado con un profesional médico, es posible determinar en mayor o menor medida una dieta que se adapte a nuestras necesidades.
Saber cocinar o defendernos delante de los fogones, nos ayuda a planificar nuestra alimentación semanal, e incluso a ahorrar en la cesta de la compra, pero sobre todo nos ayuda a saber qué comemos y qué cantidad comemos.
Podremos planificar nuestros menús diarios y poder así lleva un control más exhaustivo de nuestra alimentación. Para conseguir esto, hay una herramienta fundamental que nos servirá para controlar las cantidades y hacer las comidas en su justa medida: las balanzas de cocina.
Varios tipos de balanzas de cocina clasificadas según su funcionalidad:
- Recipientes: Con recipientes grandes para mantener los alimentos.
- Multifunción: La última generación de balanzas electrónicas. Además del peso, las balanzas multifunción ofrecen una variedad de información útil como la hora, temperatura, humedad…
- Compactas: En estas balanzas se fusiona la precisión y el diseño, además de las pequeñas dimensiones.
- Mecánicas: Para los amantes de lo retro, pero sin sacrificar la precisión.
- Extra precisión: Balanzas de alta precisión y tamaño de bolsillo.
Las balanzas son sobre todo esenciales para elaborar recetas de repostería en las que las cantidades han de ser exactas, sin embargo también pueden ser un gran aliado a la hora de controlar las cantidades de cualquier receta que preparemos, siendo así una ayuda más en nuestra fase de cuidado personal.