Viajar con niños

¿A partir de que edad?

El niño puede viajar si no tiene ningún problema fisiológico a partir de las tres semanas, pero hay que tener en cuenta que no es lo que más le conviene. Sólo debe viajar si es absolutamente necesario, ya que necesita poder dormir y estar en un lugar tranquilo y sin cambios en su entorno que pueden afectar negativamente en su desarrollo.

Cuando el niño es muy pequeño, el viaje no aporta conocimientos a su mente, por lo tanto, no apreciará un largo viaje aunque sea interesante, sólo percibirá los inconvenientes. Hay que esperar a que sea un poco mayor, para que no se fatigue y pueda sentir placer en viajar. Siempre que nos sea posible viajaremos de noche, ya que si las horas del viaje coinciden con las del sueño, el trayecto será mas relajado, tanto para él como para nosotros.

Destino

Aunque normalmente los niños se adaptan bien, el lugar escogido por los padres debe tener en cuenta no sólo sus preferencias, sino también lo que es adecuado para la salud del niño.

Se deben evitar los climas extremados:

  • Ni muy calientes, ni muy fríos, ni muy húmedos.
  • Los viajes muy largos en los que la duración y el cambio de horarios pueden trastornar la vida del niño, a menos que la estancia sea de 15 días.
  • Se deben escoger los climas marítimos, que son excelentes y vivificantes para la mayor parte de los niños.
  • También la montaña, por bajo de los 1.000, tiene un clima adecuado, así como los valles y llanuras, aunque hay que tener cuidado con los insectos.

Transportes

El sistema de transporte que se elija es muy importanteLos viajes en coche propio son más económicos y permiten llevar más cosas con comodidad, pero no es conveniente si se transporta un bebé que el trayecto sea excesivamente largo.

Los mejores medios son el tren y el avión aunque resulten más caros. Son mas rápidos y confortables para el bebé (puede permanecer en el ” nido” o en vuestros brazos) y más seguros. Tanto el bebé como sus acompañantes tendrán un viaje más relajado y por lo tanto menos agotador.

Coche

Es necesario que el bebé vaya cómodamente instalado en un asiento o un “nido” de niño Homologado.

Una vez iniciado el viaje, se debe parar cada dos horas para descansar y no fatigarse con exceso, pero también para cambiar al bebé de posición y no obligarle a que permanezca en la misma todo el tiempo.

Si el bebé está despierto, es el momento de sacarlo y pasearlo un poco. Si ya anda, aprovechad para estirar las piernas juntos realizando algún ejercicio físico ( correr, saltar…).

Si duerme, no le despertéis, realizad vuestra distensión cerca del coche, con el objeto de no perderlo de vista y que él os pueda ver si se despierta.

Antes de arrancar debéis comprobar que vuestro niño está bien sujeto, las correas bien abrochadas y el asiento en la posición correcta.

Desde el punto de vista médico y en caso de accidente, está comprobado que el “asiento especial” para niños es el sistema mejor para la seguridad del bebé, pero la “cuna nido”, recubierta con su red y correctamente sujeta al asiento del coche, proporciona también un buen índice de seguridad, pero sobre todo más comodidad al pequeño, lo que es muy importante si el viaje es largo. Si el niño se pone a llorar se debe parar, tomarlo en brazos hasta que se calme y no reemprender el camino hasta que se tranquilice y esté correctamente instalado en su cuna y convenientemente sujeto.

Según el peso existen en el mercado distintos tipos de asientos para los niños, tienen que ser homologados e instalarse según las explicaciones del fabricante y las normas vigentes de seguridad vial.

Algunos consejos para viajar por carretera

  • Evitad el circular a las horas más cálidas especialmente en verano.
  • Procurad no poner objetos duros o pesados en la bandeja posterior del coche, ya que correríamos el riesgo de que cayeran sobre el bebé en caso de un frenazo brusco.
  • Proteged al niño del sol y el calor por medio de cortinas que ocultan la luz y que hay que poner sobre los cristales de las ventanas.
  • Evitad abrir demasiado las ventanas delanteras ya que, si entra mucho aire, vuestro niño corre el riesgo de enfriarse.
  • Llevad en previsión varios juguetes, pero no se los deis todos al mismo tiempo sino poco a poco.
  • Siempre que sea posible deje libre la plaza que esta junto al niño, con el propósito de poder hacerle compañía algún rato o contarle un cuento.

El tren

Es el trayecto mas seguro y económico para viajar con niños, si el trayecto es nocturno y largo lo mejor es utilizar una litera, si nuestro presupuesto no llega para coche-cama.

Algunos trenes tienen un pequeño espacio para cambiar al bebé, pero en la mayor parte de ellos hay que hacerlo sobre el propio asiento.

Consejos para viajar en tren

  • No saquéis el billete para un wagón de fumadores si viajáis con un niño, no fuméis durante el viaje y si os acompaña otra persona, podéis salir un rato al wagón – bar.
  • Llevad una toalla por si deseáis acostar al niño a vuestro lado. Los trenes no están especialmente preparados para la piel y la ropa de los bebes y por lo tanto, siempre será una protección adecuada
  • Instalad al niño en el lado de la ventana, así se distraerá con el paisaje y no correrá el riesgo de que le empujen o golpeen con el equipaje las personas que recorren el pasillo durante el viaje.
  • Haced previsión de agua, biberón o botella, dependiendo de la edad. Los niños beben mucho y además el aire acondicionado genera un ambiente seco y deshidrata.
  • Es necesario llevar pañales, toallitas humedecidas, bolsas de plástico para retirar lo sucio, comida y juguetes para el niño.
  • No lo dejéis en su sillita aunque las ruedas estén bloqueadas, va más seguro en un asiento o en vuestros brazos.
  • Presentadlo a los viajeros de alrededor, es una forma de implicarlos y hacer que soporten, con paciencia, las eventuales molestias.

El avión

Viajar en avión con un niño pequeño es lo que tiene más ventajas. Es el medio más rápido y por tanto el menos fatigoso tanto para el niño como para los padres que pueden disfrutar de un viaje mas relajado. El único inconveniente es el precio.

El precio depende de la edad y de las distintas compañías, pero siempre hay facilidades y descuentos y una atención especial para los niños y las mamás con bebés.

Consejos para viajar en avión

  • Haced beber con frecuencia al niño, el aire presurizado del avión es seco y deshidratante..
  • Para evitar el “mal de oídos”, debidos al cambio de presión al despegar y aterrizar, hacedle beber con una tetina. Dadle una galleta para que la vaya mordiendo, o si es un poco más mayor un chicle, con el fin de que produzca saliva regularmente.
  • Si esta constipado, se le debe sonar cuidadosamente, antes del despegue y del aterrizaje.
  • Tened a mano, juguetes, libros, su peluche preferido y su chupete y biberón si es muy pequeño.

Consideraciones generales

Para un niño, sobre todo si es muy pequeño, los viajes son situaciones anormales, ya que cambian de lugar, de entorno e incluso de alimentación.

Esto puede producirle angustia y perturbar su sueño, dependiendo también de cual sea vuestro destino: familia, amigos, hotel… . Los niños no tienen la noción de tiempo igual a la nuestra y les es difícil comprender que el cambio es temporal.

Es importante que, independientemente de su edad, vosotros le expliquéis y tranquilicéis durante sus eventuales sobresaltos nocturnos. Poco a poco se habituará y adquirirá la nueva rutina.