Yoga

Yoga es una ciencia holística que se originó en India hace miles de años. Mediante la práctica de asanas (posturas), pranayama (ejercicios de respiración), pensamiento positivo y meditación, savasana (relajación), junto con una dieta adecuada, conseguimos mantener cuerpo, mente y espíritu en un correcto equilibrio tanto interna como externamente.

Al practicar asanas ejercitamos todas las partes del cuerpo, estirando y tonificando músculos y articulaciones, así como la columna vertebral y actuando también sobre los órganos internos, manteniéndolos en buen estado de salud.

La práctica de pranayama ayuda a nuestro cuerpo a conectarse con el plexo solar, allí donde tenemos nuestras reservas de energía, liberándola para el rejuvenecimiento físico y mental.

El pensamiento positivo y la meditación incrementan la claridad y el poder mental, así como nuestra capacidad de concentración.

Cuando el cuerpo y la mente trabajan demasiado, su eficiencia disminuye; la práctica de la relajación profunda, que actúa a nivel físico, mental y espiritual, permite que el cuerpo y la mente se recarguen de energía.

Por último y no menos importante, debemos comer para vivir y no vivir para comer, eligiendo aquellos alimentos que nos proporcionen un efecto positivo en el cuerpo y la mente y el menor efecto negativo en el medioambiente y en otros seres vivos.

En definitiva, la meta fundamental de todos los aspectos de la práctica del yoga es la unión de nuestro Yo individual con la conciencia absoluta.